La inteligencia artificial en redes es la nueva forma de censura/manipulación.

El algoritmo de las redes sociales está diseñado para maximizar los picos de dopamina de nuestro cerebro al consumir contenidos. La función de utilidad de la IA, su objetivo hablando en modo coloquial, persigue maximizar la adición y el tiempo de consumo y para ello sesgan el contenido a lo que los engancha o queremos escuchar, y nos oculta lo que nos desagrada o no nos gusta.

En definitiva entramos en el riesgo de crear nichos de opinión y sectarizar a las personas.

Tenemos que trabajar para una digitalización humanista, donde la tecnología se ponga al servicio de las personas para “ilustrarnos” y crear un mundo mejor, y no solo para maximizar el valor económico.

Urge incluir funciones de utilidad más medioplacistas y con visión.

¿Crees que la IA es el nuevo poder?

¿Crees que debemos hacer algo?

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